Voy a agarrarte
de la cintura,
de la garganta,
del pelo suelto
que quiero agarrar
hasta hacerte gemir.
Voy a ponerte
contra la pared,
contra la cama,
contra cualquier sitio
donde pueda follarte
como se folla a una perra
que lo está pidiendo.
Voy a metértela
lenta, honda,
dejándote sin aire,
sintiendo cómo tu coño
se abre para mí,
cómo me aprietas,
cómo me quieres más.
Voy a darte
azotes en el culo,
mordiscos en la piel,
un gruñido en el oído
cuando te corras
gimiendo mi nombre
como una puta agradecida.
Voy a follarte
como un animal,
sin frenos,
sin pausas,
hasta que tus piernas
no puedan sostenerte
y tu cuerpo tiemble
rogando por más.
Voy a correrme
en tu boca, en tu cara,
en tu lengua esperando,
en tus labios abiertos
pidiendo otra puta dosis
de todo lo que tengo para darte.
Te voy a follar así.
Hasta que te olvides de todo.
Hasta que el mundo no exista.
Hasta que solo seamos
tú, yo,
y el sonido de tu coño
hundiéndose en mi polla.